
Investigadores chinos lograron un avance en la transmisión de datos por satélite utilizando un láser de baja potencia, alcanzando velocidades de 1 Gbit/s a lo largo de 36,000 km—aproximadamente cinco veces más rápido que Starlink. Su sistema AO-MDR supera la distorsión atmosférica, lo que promete avances revolucionarios en las comunicaciones satelitales y permite nuevas aplicaciones previamente imposibles.